Entrevista con Antonio el Andaluz 9 de marzo de 2003[1]
Progreso Gil Domínguez –Antonio el Andaluz- natural del Valle de Abdalajis, provincia de Málaga, llegó a Asturias en el año 1956 atraído, como otros muchos, por la abundante oferta de puestos de trabajo generada en torno al proceso de construcción de la empresa pública ENSIDESA.
Los primeros cinco años de su estancia en nuestra región los pasó en Avilés. Sería en el año 1961 cuando tuvo su primer contacto con Riberas. Se traslado con la empresa en la que trabajaba como ayudante de los topógrafos encargados de hacer las mediciones para el trazado del canal.
La empresa adjudicataria de estas obras era HUARTE que subcontrató parte de las mismas a la empresa ENTRECANALES. Las obras se prolongaron hasta el año 1965.
Obra de colocación de tubos para el canal |
Durante el año que duraron los trabajos de medición seguía yendo y viniendo desde Avilés, pero cuando acabaron estos le propusieron quedarse a trabajar en las obras de construcción. Aceptó la oferta y decidió fijar su residencia en el pueblo.
Había barracones destinados al alojamiento de los trabajadores del canal en Riberas donde ahora está la “Casa de aldea el Texu”, en Peñaullán en el bar el Truchero, y en la Corrada, pero prefería la intimidad de una pensión. Alfonso el del Paraíso le propuso habilitarle una habitación en el local del antiguo bar y compartir con ellos la comida, a lo que aceptó gustoso.
Empezó a trabajar a pico y pala en el túnel de los Gallos un lunes de Pascua de 1962, con Evaristo de Peñaullán, Angel de Rufa y Pedro, el zapatero de Soto. La construcción de este túnel se hizo inviable debido a la inconsistencia del terreno y a los continuos derrumbes y tuvieron que optar por variar el trazado. En este tajo estuvo aproximadamente año y medio y luego se trasladó con Caredo –encargado que vivía en la casa del Campón – al sifón de la Roza y de aquí se fue con otro encargado que vivía en Monterrey, en casa de “Moure” a colocar juntas y hacer patas para los albañiles que hacían los muros de contención. También trabajó, por ochocientas pesetas a la semana, en el túnel de la Ferrería, hasta donde se desplazaba caminando por los montes.
En las "campanas" de Ensidesa |
Entre los muchos compañeros de Riberas con los que compartió tajo – que en aquella época eran la mayoría de los que no andaban al carbón- se acuerda de Roberto y Artemio de Carbajal, Bolilla, Isidro de Carroceiro, Luis el Navarro que se ofreció por él a ser trasladado desde los Gallos a un destino menos apetecible en el Puente Quinzanas donde estaban de encargados Manolo Libú y Milio la Calea ...
De la obra del canal marchó a trabajar a Avilés, a las campanas de ENSIDESA. Se trasladaba en tren, en el Caballo de Madera, del que recuerda que siempre iba abarrotado de gente y rara vez lograba vencer la pendiente del túnel de Caseras.
El Andaluz, de sombrero, con un grupo de amigos |
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