sábado, 14 de abril de 2012

Arquitectura militar en Riberas

Trincheras en el Trichorio
En septiembre de 1936 las columnas gallegas en su estrategia  de avance para auxiliar a los sublevados que resistían cercados en Oviedo y Gijón,  llegan  al Nalón  y el río pasa a ser desde entonces la nueva línea del frente: El  día 7 la columna del comandante Prado se apodera  de San Esteban de Pravia y de Muros de Nalón, apoyada desde el mar por los bous nacionales artillados, y la de Tejeiro entra en Pravia, tomando las últimas posiciones a bayoneta. Los milicianos que la defendían aguantaron hasta que  escucharon la explosión de la voladura del puente  sobre el Nalón, momento en que se retiraron y se sumaron a las fuerzas que defendían la otra orilla. El 11 las tropas rebeldes se apoderan de las posiciones de Cornellana y Sierra Collera, el 13 La Cabruñana y el 15 Grado. A partir de esa fecha desde Grado hasta la Costa, a lo largo  de 40 kms. en la margen derecha del río, los republicanos establecieron sus posiciones dividiendo la zona en tres sectores : La Costa, el Centro y sector  de Grado
El sector de la costa tenía su centro de operaciones en Soto del Barco y comprendía diversas posiciones desde la Arena hasta Riberas. Defendía este sector el batallón de Cazadores Asturias nº 1, al mando del cual estaba, desde el 17 de septiembre,  el Teniente Inocente Frías, secundado por el teniente Antoñanzas y el alférez Roza.
Con la caída el 21 de agosto de 1936 del  cuartel de Simancas, último reducto de resistencia de los sublevados en  Gijón,  para el bando nacional pierde interés el  forzar el paso del Nalón en la zona costera, con todos los puentes volados, concentrándose , a partir de entonces,  las operaciones en el auxilio de las tropas cercadas en Oviedo , en “romper el cerco de Oviedo”, creando un corredor  por  la carretera  de Grado.
Llegada de las columnas gallegas a los ríos Nalon y
Narcea segun el plano reproducido de la obra  Nueve
meses de guerra en el Norte de Martínez Bande
De esta forma  el frente  del Nalón se estabilizó, quedando inmóvil hasta el final de la guerra en  Asturias. Esto posibilitó  la proliferación de fortificaciones a lo largo de toda la línea del frente, sobre todo en el bando republicano para los que se convirtió en lema lo de “fortificar es vencer”. Los sublevados no le dieron tanta importancia a la construcción de fortificaciones  y de hecho fueron muy pocas las que construyeron.
Tras el fracaso de los dos intentos  republicanos de tomar Oviedo y romper su corredor de comunicación en noviembre del 36 y febrero del 37 la guerra entra  en una fase de guerras de trincheras, golpes de mano y escaramuzas locales y es entonces cuando el  ejército republicano  intensifica la actividad fortificadora.
El 30 de abril de 1937  a través de un decreto procede a la movilización para la fortificación de todos los varones entre 20 y 45 años obligados a realizar 60 horas de trabajo en el plazo de tres meses. Estaban obligados a presentarse con todos los elementos de  trabajo de que dispusiesen bajo la amenaza de ser juzgados por un Tribunal Especial de Guerra.
            Finalmente, cuando se produjo la ofensiva definitiva, el ataque principal se llevó a cabo desde el Oriente, donde no se había  considerando necesario construir fortificaciones. El 21 de octubre de 1937, con la caída de Gijón y Avilés en manos de tropas franquistas, se producía el hundimiento del frente norte y el final de la Guerra Civil en Asturias, iniciada 15 meses antes.
Puente de Pravia destruido
El parte emitido por los vencedores decía:
"El frente asturiano se ha derrumbado hoy ante el empuje de nuestra tropas. El enemigo, derrotado y abandonado por sus cabecillas, entrega las armas a las columnas nacionales en los frentes de Oviedo y del Nalón, en el de Villaviciosa y en el de Infiesto. Las fuerzas rojas se entregan a los vencedores. Columnas nacionales salidas de Pravia y del Escamplero, al compas de otras que avanzan desde Oviedo, se dirigen sobre Avilés y Gijón, ciudades ambas que han quedado ocupadas en el día de hoy por el ejercito nacional. La población en manifestación enorme en las calles, agasaja a nuestros soldados. Con las armas nacionales entra la paz y la justicia en todo el norte de España. El frente ha desaparecido"

Manual editado en 1937 por el Comité Provincial de
Asturias del Partido Comunista de España para
instruir a los combatientes en la construcción de
fortificaciones. Dibujo de Párraga
Fuente: La Guerra Civil en las colecciónes de los Museos de Gijón

En Riberas, salvo un nido de ametralladora que se destruyó en la Cebedal, se conservan todas las obras de fortificación realizadas por el bando republicano durante la guerra civil:

Nido de Tras la Cuesta
Está situado sobre el talud de la caja de la vía de Feve. Se trata de un nido de ametralladoras blindado, con dos troneras. Tiene la entrada retranqueada, en zig-zag. Conserva completa la mesa/soporte para la ametralladora. Muestra varias inscripciones con iniciales y fecha: "Año 1937", "DSP","GLR” y "AS".
 


Detalle de la meseta

Interior con mesta y dos troneras
 
Inscripciones en el interior

Tronera
Las Canteras
En las Canteras, encima de la Bernadal, quedan restos de unos 150 metros de trinchera así como de 2 fosos circulares de unos 8 o 10 metros de diámetro excavados para construir  sendas casamatas  que no se llegaron a finalizar.

Restos de trinchera





Foso circular





La Grandiza
En lo alto de la Grandiza, llegando a la Barrera  hay otros tres fosos circulares, más pequeños que los de las Canteras, de unos 5 metros de diámetro, que tampoco se concluyeron.




El Trichorio
            En el Trichorio quedan restos de tres nidos de ametralladoras y de un refugio, todos ellos unidos por una trinchera que rodea el monte.

1.-Nido mirando hacia el norte, por encima del cementerio
Es un nido de ametralladora blindado, cilíndrico, con dos troneras escalonadas. El acceso se efectúa a través de un pasillo encofrado de ladrillo, en recodo de 90º, de una longitud total de 9,80 metros que presenta un refugio en su pared derecha. En la base de una de las troneras se lee la inscripción "Bon. Trabajadores - 4ª Compañía" y sobre la mesa de la ametralladora, que conserva completa, "RTS".
Acceso interior


Detalle de la meseta


Agujero de ventilación

Pasillo de acceso (Foto: ARAMA)
2.- Nido mirando hacia el este, encima del depósito de agua
Nido de ametralladoras blindado, cilíndrico, con dos troneras sobresalientes en visera. Se llega a su interior a través de una galería encofrada de ladrillo, de unos 10 metros de longitud, con respiraderos en el techo y la entrada acodada, para evitar la entrada de cascos, que desemboca en una escalera. A la derecha de la galería dispone de un refugio. En el exterior presenta la inscripción "2 ? NIDO HECHO 1937"
Troneras con visera
Pasillo interior
Meseta

Entrada

3.- Nido mirando hacia el sur, hacia la Peña, por encima de casa Castaño

Nido de ametralladoras a prueba, con dos troneras. Resulta imposible su acceso porque la entrada fue taponada por uno de los caminos hechos para sacar la madera.
Frontal del nido


Tronera

Mirando hacia la Roza hay un refugio en túnel al que se accede desde una trinchera. Consiste en una galería excavada en tierra de 13 metros de longitud (tres tramos unidos por dos ángulos). Aún se encuentran en su interior restos de madera y clavazón del entibado.
 
 Refugio (foto: ARAMA)


Entrada al refugio (foto: ARAMA)


La Quintanona y la Cebedal
En la Quintanona, por encima de la finca de la Belilla hay otras dos casamatas y un refugio circular. Más arriba, en  la Cebedal hay otro nido de ametralladora. Todas estas construcciones estaban comunicadas por una trinchera que aún se conserva en la mayoría de su recorrido. Además, mirando hacia Cotollano, había otras dos casamatas, una se conserva como bodega  y la otra  se destruyó recientemente por la excavación realizada para la construcción de una vivienda.

Restos de trinchera
1.-Nido circular a prueba con tres troneras salientes en visera. Está muy cubierto de maleza, pero puede accederse al interior a través de la trinchera original. Conserva íntegra la mesa/soporte para la ametralladora, en forma de sector circular con tres alvéolos triangulares. 


Exterior de la troneras con visera

2.-Refugio circular excavado en tierra y con paredes de piedra. Presenta en el centro una columna de ladrillo que en su día serviría de sujeción para la cubierta. Se accedía a el por dos entradas que comunicaban con la trinchera que subía desde la fortificación anterior hacia la siguiente.


3.-Casamata a prueba para arma automática, con dos troneras en visera. La meseta, que conserva, es un sector de circunferencia con dos huecos triangulares.Sobre la misma hay una inscripcion con las letras "UHP". Se accede al nido a través de una trinchera blindada de ladrillo de 12 metros de longitud

UHP "Unios Hermanos Proletarios"


Detalle de una especie de desague interior

Trinchera de ladrillo


4.-Casamata para arma automática a prueba, de tres troneras. Se encuentra en el jardín de un chalet, sobre Cotollano,  en la ladera de la Cebedal y los propietarios del mismo lo emplean como bodega, habiendo construido un añadido a su entrada y cerrado la misma con una puerta metálica
(Foto:ARAMA)

5.- Nido de la Cebedal. Sobre el camino que va desde la Cebedal al sifón del canal se conserva una casamata blindada, para arma automática, de tres troneras. Conserva la meseta para la ametralladora, constitutida por un sector de circunferencia con tres huecos triangulares. El nido tiene abundantes inscripciones: sobre la meseta, BATALLÓN DE TRABAJADORES. 4ª COMPAÑÍA 2-8-1937 E (o C).A.M. DE... ; en otra parte de la meseta, 4ª COMPAÑÍA AÑO 1937 y, en la pared, a lápiz, 1937. AQUÍ ESTUVO PEDRO GONZÁLEZ BLANCO DE ¿PRIES?.


Meseta con inscripciones


Detalle de la inscripción







Fuentes:
 - La Guerra Civil en Asturias. Editorial Prensa Asturiana S.A.U. Oviedo 2006
  - BLOCAO Posiciones defensivas del frente Norte 1936/37. Pagina web de la asociacion ARAMA 36/37 donde se puede encontrar una descripición detallada de todos los restos las fortificaciones esistentes en Asturias relacionadas con la guerra civil.  A su vez para conecer más detalles sobre la tipología de estas forificaciones y del tipo de armas para las que fueron diseñadas existe un interesante artículo en el anuario 2009 de la revista CASAMATA que edita la asociación mencionada.

1 comentario:

  1. Enhorabuena, cada dia me sorprendeis mas gratamente, las fotografias que son estupendas,, reflejan a la perfeccion todo lo que se describe en el texto, felicidades,no se puede hacer mejor.

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