«El Popular, 13 de agosto de 1908»
DE RIBERAS DE PRAVIA
(DE NUESTRO CORRESPONSAL)
Con motivo de la festividad de la Asunción de Nuestra Señora, se preparan grandes acontecimientos en esta privilegiada aldea.
El día 14 habrá solemnes vísperas a las cinco de la tarde. A continuación, multitud de voladores atronarán el espacio con sus secas detonaciones; esto, unido al repique general de campanas, harán un conjunto poco agradable, pero bello.
A las diez de la noche comenzará la foguera luciendo esplendida iluminación a la veneciana. Despierta gran interés este número por su originalidad; pues según su autor, al terminar de consumirse las velas, estallaran los faroles lanzando al espacio profusión de abanicos.´
Amenizarán la velada, tres pianos madrileños, tres gaitas y tres tambores asturianos.
El día 15, a las nueve y media de la mañana, harán su entrada, como en país conquistado, la banda particular de Oviedo dirigida por el simpático Iglesias, tocando un airoso paso-doble que ha compuesto expresamente D. Leonardo Ruiz y que lleva por título «El puente de la Reina Victoria»
A las 10, solemnísima misa cantada a tres voces y orquesta, ocupando la sagrada cátedra un elocuente orador.
A las 4 de la tarde, empezará la romería en el «Campón», alternando con la banda, los pianos, las gaitas y los tambores.
En los intermedios, se dispararán grandes palenques y se elevarán globos con tiernas dedicatorias a los forasteros.
A las 10 de la noche, gran velada por la banda del Sr. Iglesias, hasta las doce y media y como la noche anterior, iluminación con sorpresa.
Hay un premio de resistencia. Consiste este, en regalar un jamón a la pareja de bailadores que más piezas baile durante los festejos.
Animo, pues bailadores,
que es preciosa la ocasión;
y aunque paseis sinsabores
a causa de los calores…
saboreareis el jamón.
ODON LERA
Riberas. Agosto 10 de 1908
«El Popular, 21 de agosto de 1908»
De Riberas de Pravia
Se han celebrado las fiestas cumpliendo el programa honradamente.
A las cinco de la tarde del día 14 se cantaron en la iglesia parroquial las vísperas con gran solemnidad. A la salida (previo un prolongado repique de campanas, en lo cual está fuerte el Sr. Campín) lanzáronse al aire una centena de bombas que pusieron en movimiento a los vecinos de los pueblos cercanos… y a los de aquí, por supuesto.
El aspecto del Campón a esta hora era magnífico: dos mil faroles de caprichosa figura, combinados con delicado gusto, proporcionaban a la vista grato recreo.
Los pianos madrileños, las gaitas y tambores asturianos hicieron su debut a modo de introducción,.. y a las diez de la noche el Campón estaba en plena fiesta.
Dos parejas de Peñaullán, una de Soto, dos de Santianes y cuatro de Riberas se disputaban el premio a la resistencia… Los pianos alternaban con las gaitas… ¿Las parejas no alternaban con nadie!... ¡La música no cesaba! ¡Las parejas sin cesar! ¡Qué horror! El jamón colgado en uno de los balcones de la casa de Norberta presenciaba la disputa, serio e indiferente; pero a medida que transcurría el tiempo y las parejas no perdían una pieza, la indiferencia se trocó y dio en temblar asomando a su rostro gruesas gotas de sudor…
Las velas de los faroles dejaron de lucir a la una y diez… ¡Llegó el momento supremo!
Los pianos callan; las gaitas y los tambores enmudecen; los bailadores cesan; las demás entes contienen la respiración y quedan con la boca abierta… Se oye un ruido sordo en el espacio que va en distintas direcciones por el cable que une los faroles y …¡¡Catapúm!! suena una detonación formidable y se ven en el espacio multitud de cosas raras que se agitaban con violencia, mandando hacia tierra una corriente de aire suave y fresca, que era como bálsamo vivificador para los bailadores,.. y el jamón.
Después de esto la gente se retiró, abanicándose, a sus casas y haciendo, a la vez, favorables comentarios de «la sorpresa de los faroles»
A la hora convenida del día 15 hizo su entrada la brillante banda particular de Oviedo, tocando el hermoso paso-doble citado en el programa, que aplaudió el numeroso auditorio.
Dio principio la misa a las diez y media; se cantó la Bordesse en do menor a tres voces y orquesta; la oración sagrada la pronunció un Padre del convento de Los Cabos. tanto la misa como el sermón estuvieron admirables.
Terminada la función religiosa, ya estaban apostadas las parejas que se disputaban el jamón… Empuña la batuta el Sr. Iglesias y las parejas desfilan suavemente al compás de la música; tras de ésta tocaron cinco piezas más, y… a comer.
Según datos que obran en poder del presidente del tribunal, para la adjudicación del premio del jamón se bailaron cincuenta y dos piezas en once horas y cuarenta minutos… ¡Once horas bailando! ¿Cómo tendrían los bailadores los jamones propios a las doce de la noche del día quince?
Odón LERA
Riberas Agosto 17 de 1908
«El Noroeste 28 de Junio de 1909»
Riberas de Pravia
La nueva Agrupación Musical de Peñaullán (Pravia), organizada en pocos meses en aquel pueblo, ha tenido el gusto de sorprendernos la víspera de San Juan, con una audición de música de lo mas selecto del variado repertorio que posee.
Al efecto, a las diez y media de la noche hizo su entrada en Riberas la brillante orquesta, ejecutando un bonito y alegre paso-doble, siendo muy aplaudidos los jóvenes instrumentistas.
Después de un momento de descanso se dirigió la mencionada Agrupación a casa de don Luis Suárez, obsequiándole con una serenata, siendo de nuevo aplaudidos y obsequiados con pastas y licores.
Para terminar esta pequeña reseña envío mil plácemes a los jóvenes de Peñaullán, al director de la nueva orquesta, y un cariñoso saludo al Sr. Suárez par la atención a los forasteros.
PAQUINA
Riberas de Pravia, 26 de junio de 1909
«El Noroeste 3 de julio de 1913»
DE RIBERAS DE PRAVIA
La romería de San Pedro y las verbenas en Riberas
[…]
Algunos vecinos de Riberas presentaron a nuestro Ayuntamiento una instancia solicitando permiso para celebrar un novenario de fiestas en uno de los barrios de este simpático pueblo, permiso que les fue concedido por el simpático alcalde.
***
Fijaron su residencia de verano en este pintoresco pueblo, D. Gumersindo González y su distinguida familia, mi querido amigo Alfonso Menéndez, D. Serafín Blanco y sus sobrinitas, encantadoras señoritas Sara y Herminia Blanco, y D. Marcelino González, con sus dos graciosas hijas señoritas Evangelina y Rosina, que vinieron a pasar aquí el día de San Pedro.
A todos deseo que la estancia entre nosotros les sea muy grata.
MARCELINO SUAREZ
Riberas, 30 de junio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario