viernes, 14 de diciembre de 2012

¿«El Lute» en Riberas?

Eleuterio Sánchez, delincuente en su adolescencia y fugado de la justicia, fue conocido durante los años setenta con el nombre de «El Lute».

Con 20 años robó en la provincia de Badajoz un par de gallinas, delito por el que fue condenado a seis meses de prisión. Al salir de prisión, se instaló en Madrid en un barrio de chabolistas.

En mayo de 1965 cometió un robo de joyas en el que resultó muerto un vigilante, aunque nunca se supo quién había sido el autor de los disparos ya que iba en compañía de un par de amigos. Fue entonces condenado a muerte por un Consejo de Guerra, pena que fue conmutada por la de 30 años de cárcel.

Se hizo célebre por sus  continuas fugas. En 1966 se escapó de un tren en marcha y en 1971 del penal del Puerto de Santa María. Estuvo dos años y medio en libertad, hasta que fue nuevamente detenido en Sevilla. En 1981 se le concedió el indulto general.[1]

            A  mediados de los años 60 corrió el rumor de que «El Lute» había estado en Riberas, trabajando en las obras de construcción del Canal de Ensidesa. Aunque nunca  llegó a confirmarse, la prensa de la época se hizo eco del rumor. Así La Nueva España del viernes 21 de mayo de 1965 saca la noticia en su portada y le dedica un artículo, a toda página, en su interior, firmado por Juan Luis Cabal Valero y con fotografias de Tosal:


Portada de LNE  del 21 de mayo de 1965
“Parecía un aventurero y parecía un hombre preparado”

¿EL BARBAS (QUE TRABAJO EN RIBERAS DEPRAVIA) ES EL ASESINO DE “BRAVO MURILLO”?

Eleuterio Álvarez puede ser el cerebro de la banda

"Nuestros lectores están ya perfectamente al corriente de la historia. Hace unos días  unos forajidos asaltaron en  Madrid la joyería en el número 42 de la calle de Bravo Murillo. En el asalto murió un hombre.
Poco después, en la calle Galileo, también de la capital de España, la policía mantuvo un tiroteo con dos individuos, uno de los cuales, Raimundo Medrano, consiguió darse a la fuga, en tanto el otro, Eleuterio Sánchez Rodríguez fue detenido por la autoridad. En el suceso resultó muerta una niña.
Anteayer, en un pueblecillo de la provincia de Ávila, la Guardia Civil logró apresar a Medrano, en cuya chaqueta, que el había dejado a una mujer con la que hacía vida marital, se encontró una pistola que según  manifestó el detenido, pertenecía a Eleuterio, al que de este modo carga con la responsabilidad máxima del asesinato del vigilante de la joyería de Bravo Murillo.

Hasta aquí sabido ya. Pero ayer llegó a nosotros una noticia:

La Guardia Civil de Soto del Barco está realizando una información acerca de un tal Eleuterio, al parecer relacionado con el atraco a una joyería de Madrid. Se dice que anduvo algún tiempo por Riberas de Pravia y  que trabajaba en las obras de conducción de las aguas del Narcea a la factoría de ENSIDESA.

A media tarde estábamos en Riberas de Pravia tras habernos detenido unos momentos en Soto del Barco, donde el comandante jefe de la Guardia Civil nos facilitó la primera información:

 ―Poco puedo decirle a no ser que efectivamente hemos recibido ordenes de investigar sobre la estancia de Eleuterio García Sánchez, natural de Ciudad Rodrigo, nacido en el año 1933, hijo de Alejandro y María  y que últimamente residía en Venta de Baños… De lo que hemos podido averiguar se deduce que estuvo aquí, que se trataba de un hombre muy dado a la bebida, de apariencia un tanto anormal y que hace ya bastante tiempo vinieron a buscarle unos familiares suyos…

El Lute detenido en 1965 Fuente: Política.El Pais.com
Hay que hacer un inciso para aclarar que si bien  en el nombre Eleuterio, todas las referencias están de acuerdo, en los apellidos surge una gran confusión.  Los periódicos han dado primeramente los de Sánchez Rodríguez, Ayer aún daban los de Álvarez Rodríguez , la guardia Civil tiene los de García Sánchez …. En Riberas todo el mundo lo conocía simplemente por «el Barbas»

―Y es que cuando llegó aquí traía unas barbas tupidísimas crecidísimas que le hacían parecer mucho mas viejo de lo que era en realidad.

Quien nos habla ahora es doña Marina, la señora del bar «el Parador», establecimiento al pie de la carretera que va de Soto a Pravia bien conocido por los conductores de camiones que “andan” al transporte del carbón.

―Decía que se la había dejado precisamente para que le llamasen «el Barbas»… En sus primeros tiempos se emborrachaba casi a diario y con frecuencia lamentable dejaba de ir a trabajar. Vino, vaso tras vaso de vino… Un día vino a nuestra casa para pedirnos que le diéramos de comer.

La noticia se difundió por otros periódicos
Recorte del diario VOLUNTAD
21 mayo 1965 
Doña Marina y su marido le pusieron una condición: ―te daremos de comer a mitad de precio si dejas de beber.

«El Barbas» dejó el vino y «se paso a la cerveza» aunque de cuando en cuando olvidase su compromiso y volviera a las andadas.

―Pero ya era otra cosa. Limpio, era el primero en meterse en el río después de la jornada de trabajo. Correcto, pedía perdón por cualquier cosa que él estimara mal hecha. Nunca le oímos una blasfemia… Pagaba bien, de acuerdo con sus ingresos. Hoy más, mañana menos, pasado mañana más otra vez…. En nuestra casa comió durante seis meses.

En las poquísimas ocasiones que hablaba de sí mismo dejó entrever que había nacido en tierras salmantinas; un día se le escapó que se llamaba Eleuterio… Alguien dijo que había estado en el Tercio y que más tarde licenciado ya, lo habían metido en la cárcel por no sé que delito…

Concretamente, exactamente, nadie llegó a conocer en Riberas la vida de «el Barbas»
―Hacía aquí sus comidas, dormía en los barracones que la empresa  Huarte y Compañía tenía detrás de la iglesia, hablaba poco… Una mañana, va para año y medio llegó una señora muy bien portada preguntando por él. Decían que venía de Ciudad real, que era hermana suya… Se marchó con ella y lo único que supimos más tarde fue lo que le escribió a Zurita, el encargado del barracón, que por cierto, murió aquí y aquí está enterrado. Le decía que estaba muy bien, que le habían cortado la barba y que estaba colocado en un buen empleo en Medina del Campo…Tenía manos muy finas, pero se agarraba bien a la pala.

La impresión de doña Marina y su  marido se resume en tres palabras:

-―Parecía un aventurero.

Página dedicada a la noticia ilustrada con una foto del Parador

Al lado de la iglesia de Riberas, escondida en un rincón está la «Casa Nicolás» un comercio de todo, donde el matrimonio dueño nos recibe con una maravillosa cordialidad. Sus informes confirman los anteriores:

Si, bebía demasiado, pero jamás soltaba una palabra malsonante. Parecía hombre preparado y por ahí se rumoreaba que había dejado una carrera sin terminar. El afirmaba que era de Salamanca y que había dejado la barba por una promesa, nunca supimos a quién ni por qué…Aquí estuvo comiendo al principio, para irse después a “El Parador”… Los sábados, en cuanto cobraba, se agarraba a la botella y agarrado a ella permanecía hasta la mañana del lunes.

A Zurita, el barraconero, como los trabajadores le llamaban, le respetaba mucho y este señor contaba que periódicamente “el barbas” recibía dinero que decía le enviaban sus padres.

Nosotros tardamos mucho en saber que se llamaba Eleuterio porque incluso en el libro en que llevábamos las cuentas de nuestros abonados a comer quiso figurar como «el Barbas»

Nicolás le envía recado a Pepe, un mozo del lugar que tuvo algún trato con nuestro personaje y que enseguida acudió a la llamada.

Quería, nos informa Pepe, que se le llamara siempre por su apodo: Solo de vez en cuando, en los momentos en que se hallaba un poco mareado, afirmaba con energía: “yo me llamo Eleuterio…” Una vez, lo recuerdo bien, se le escapó también su primer apellido: Álvarez
―¿Su opinión de él?
-―Mientras estuvo aquí parecía un buen rapaz.

De Salamanca, con una barba que le hacía más viejo y desfiguraba sus facciones reales, ocultando en cuanto le era posible su verdadero nombre, haciendo una vida de bohemio, a la antigua y descuidada usanza, con manos “de ciudad”…

¿Es este Eleuterio Álvarez uno de los atracadores de la joyería madrileña? ¿Es este Eleuterio Álvarez el dueño de la pistola encontrada en la chaqueta de Raimundo Medrano, el que se dice conductor de la motocicleta en que huyeron los asesinos después de dar muerte a un hombre?

La información encomendada a la Guardia Civil de Soto del Barco así parece indicarlo.

De cualquier manera, la noticia era periodística y creemos que valía la pena convertirla en reportaje."

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